01 Dic ¿Tu salud depende de tu genética o de tu Código Postal? Calidad de aire en locales
Recientes estudios científicos evidencian que tu salud depende mucho más de tu entorno inmediato; dónde vives, dónde trabajas y qué lugares frecuentas.
Si pasamos cerca del 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, tu verdadero «código postal» es la oficina, la tienda o el restaurante donde pasas el día. La pregunta crítica es: ¿Es ese entorno un refugio seguro o un factor de riesgo invisible?
La «intimidad biológica» no deseada: El aire que compartimos
Existe una realidad física en los espacios de pública concurrencia que a menudo ignoramos: en un local cerrado sin la ventilación adecuada, el aire no desaparece, se recicla.
Esto genera un ciclo de insalubridad acumulativa. El proceso es simple pero inquietante: una persona exhala, liberando CO2, aerosoles y bioefluentes. Si no hay una renovación ambiental mecánica, ese mismo aire es inhalado por la persona contigua, procesado por sus pulmones y vuelto a exhalar para el siguiente ocupante.
Consecutivamente, el aire pasa por los pulmones de todos los asistentes. Estás respirando, literalmente, lo que otros ya han desechado.
Este fenómeno convierte cualquier oficina o local en un caldo de cultivo. Un aire saturado no es solo un vehículo perfecto para la transmisión de virus y bacterias; es un freno directo al rendimiento. Los altos niveles de CO2 provocan letargo, cefaleas y una caída drástica en la capacidad cognitiva de tu equipo o en el confort de tus clientes.
¿Por qué enfermamos más cuando hace frío?
En realidad, los problemas de aire viciado ocurren tanto en invierno como en verano. Cuando las condiciones exteriores no son agradables.
Nos aislamos tanto del exterior que acabamos refugiándonos en micro-climas aislados. Así surgen también las gripes de verano.
Pero hay que destacar que la temperatura habitual en un espacio cerrado en invierno suele ser un poco más fría que en verano. Seguimos abrigados cuando ponemos la calefacción, al menos más que en verano cuando ponemos el aire acondicionado.
Esa diferencia térmica tiene consecuencias: los microorganismos que circulan de persona a persona se conservan mejor a temperaturas más bajas. Por eso percibimos más contagios cuando hace frío: los virus llegan en mejor estado y con mayor capacidad infectiva.
Datos frente a intuición: Lo que no se mide, no se puede mejorar
La contaminación interior es un enemigo silencioso porque es invisible. No puedes gestionar la calidad del aire basándote en intuiciones o simplemente «abriendo una ventana» de vez en cuando.

Para garantizar un espacio salubre, necesitamos datos. Disponemos de sistemas de medición y monitorización avanzados que auditan la calidad del aire en tiempo real. Estos dispositivos nos permiten visualizar lo invisible, alertándonos cuando los niveles de saturación superan los umbrales saludables antes de que se conviertan en un problema de salud pública.
La Solución: Ventilación mecánica, salud y eficiencia energética
La renovación de aire no tiene por qué estar reñida con la factura de la luz. De hecho, la ventilación natural (abrir ventanas) es a menudo ineficiente térmicamente y ruidosa.
Nuestra propuesta técnica se basa en la instalación de sistemas de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor.
¿Qué conseguimos con esto?
- Dilución de patógenos: Extraemos el aire viciado de forma constante.
- Aire puro filtrado: Inyectamos aire exterior libre de contaminantes.
- Ahorro energético: Recuperamos la temperatura del aire que expulsamos para atemperar el que entra, reduciendo drásticamente el consumo de calefacción o aire acondicionado.
Actúa sobre tu entorno
No podemos cambiar tu genética, pero sí podemos transformar radicalmente tu «código postal» laboral. Convertir tu local u oficina en un espacio seguro es una decisión empresarial estratégica: proteges la salud de las personas y mejoras la productividad del negocio.
No dejes la calidad del aire al azar. Contáctanos y estudiemos cómo implantar un sistema de ventilación eficaz, eficiente y seguro para tu espacio.
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